Cómo Ponerse Las Lentillas Por Primera Vez

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Si es la primera vez que vas a llevar lentillas, posiblemente te preguntarás cómo han de ponerse las lentillas. No te preocupes, porque has llegado al sitio correcto: aquí vamos a enseñarte paso a paso cómo aprender a ponerse las lentillas de forma correcta.

Ponerse las lentillas por primera vez, puede parecer al principio un gran trabajo que requiere mucho esfuerzo y precisión, además de paciencia.

La realidad es que una vez nos acostumbramos y aprendemos a ponernos las lentillas, se convierte en una rutina automática muy rápida y sin mayores contratiempos.

Cómo ponerse las lentillas paso a paso

Paso 1: Lavarse las manos

Antes de ponernos las lentillas, el primer paso es lavarnos las manos. Se trata de un paso muy importante porque debemos evitar a toda costa que nuestras lentillas se contaminen de suciedad, polvo, gérmenes, bacterias o cualquier otra cosa que podría afectar a nuestros ojos.

Para lavarse las manos, es recomendable hacerlo con jabón neutro y secarlas muy bien, hasta que estén completamente secas. Es preferible secarse las manos con una toalla de microfibra, y en vez de papel, para que no deje pelusa y evitar así que los hilos o la pelusa se peguen en las lentes de contacto.

Paso 2: Colocar en orden cada lentilla en su lado correspondiente

Cuando vamos a utilizar unas lentillas por primera vez, estas vendrán en dos pequeños contenedores de plástico sumergidas en líquido. Colocaremos delante de nosotros, sobre la mesa, cada contenedor con la lentilla dentro en su lado correspondiente: es decir, la lente de contacto derecha, en nuestro lado derecho, y la lente izquierda, en nuestro lado izquierdo.

Para saber qué lentilla va a qué ojo, debemos mirar la caja de las lentes de contacto y comprobar cuál es su graduación. Normalmente, cada lentilla tiene una graduación distinta y nosotros debemos conocer qué graduación tiene cada ojo para así saber a qué ojo debe ir esa lentilla.

Paso 3: Preparar todo lo necesario

Antes de abrir cada contenedor con las lentillas dentro, es preferible tener a mano todo lo que vamos a necesitar para ponernos las lentillas.

Entre las cosas que posiblemente necesitaremos tener preparadas encontramos: un espejo, el líquido de las lentillas, el estuche de las lentillas, lágrimas artificiales o suero fisiológico y una toalla.

Paso 4: Abrir el contenedor de una lentilla y sacarla

Una vez tengamos todo lo necesario, solo nos quedará una cosa: abrir el contenedor donde se encuentra una de las lentillas y sacarla.

Paso 5: Limpiar la lentilla

Una vez retirada la lentilla de su líquido, la colamos en la palma de nuestra mano no dominante y la bañamos con un chorrito de líquido para poder limpiarla.

Con la palma de la mano en forma de cuenco, podemos hacer movimientos suaves para que el líquido impregne bien la lente de contacto.

Paso 6: Observar si la lentilla está del derecho o del revés

Ahora que la lentilla está fuera del líquido y está desinfectada, el siguiente paso antes de ponerla es saber si está del derecho o del revés. Para averiguarlo, la colocaremos en nuestro dedo índice y la observaremos:

Si la lentilla tiene forma de cuenco con los bordes hacia arriba, está del lado correcto. Si, por el contrario, la lentilla tuviese forma de plato con los bordes hacia los lados, querrá decir que está del revés y deberemos darle la vuelta antes de colocarla en el ojo.

Paso 7: Abrir bien el ojo

Es de suponer que para poder poner la lentilla en el ojo, este tiene que estar bien abierto para que el proceso sea mucho más sencillo.

Aunque podrías considerar que es una tontería este paso, no sabes la cantidad de veces que las pestañas nos pueden molestar a la hora de poner la lentilla o por inercia, cerramos los ojos, impidiendo así poder poner las lentillas.

Para abrir bien el ojo y de forma infalible, te recomendamos que utilices tus dos dedos corazones. Es decir, con el dedo corazón de la mano no dominante abrimos el párpado superior y con el dedo corazón de la mano dominante abrimos el párpado inferior.

Vale la pena practicar un poco en sujetar bien los párpados para abrir bien el ojo antes de poner la lentilla en el dedo para introducirla en el ojo.

Paso 8: Poner la lentilla

Una vez que tenemos el ojo bien abierto y listo para introducir la lentilla, la colamos en el dedo índice de la mano dominante y la acercamos con suavidad al ojo que le corresponda.

Para no tener el instinto de cerrar el ojo, es mejor desviar la mirada para no ver cómo el dedo se aproxima.

Paso 9: Parpadear

Ahora que ya tenemos la lentilla en el ojo, podemos retirar las manos de los párpados y es posible que tengamos la necesidad de parpadear. Es más, es preferible hacerlo, ya que con este acto estaremos humedeciendo el ojo y la lente y además estaremos ayudando a su colocación en el lugar correcto del ojo.

Si notamos molestias, una vez puesta la lentilla, podemos utilizar lágrimas artificiales o suero fisiológico para humedecer el ojo y calmar así la zona. Si aun así seguimos sintiendo molestias, es preferible retirar la lentilla y volver a desinfectarla.

Una vez que hayamos completado estos 9 pasos, ya tendremos la primera lentilla puesta. Ahora deberemos repetir este proceso partiendo desde el paso 4 con la segunda lente y ya habremos conseguido ponernos las lentillas por primera vez.

Esperamos haberte sido de ayuda en este proceso y si crees que este artículo puede servirle a alguien de tu entorno, por favor comparte esta información.

FAQ - Preguntas Frecuentes sobre las lentillas

Uno de los motivos por los que se puede pegar el lente de contacto al ojo es porque se ha deshidratado.
Para poder volver a hidratar tanto la lentilla como el ojo, podemos aplicar unas gotas de lágrimas artificiales o suero fisiológico y masajear el ojo por la parte del párpado y así ayudar, poco a poco, al movimiento de la lentilla gracias a su hidratación. Leer más

Para sacar el lente de contacto del ojo: abrimos el párpado superior con el dedo índice de nuestra mano no dominante y con el dedo corazón de la mano dominante, el párpado inferior.

Con los dedos índice y pulgar de la mano dominante hacemos pinza para notar la lente en las yemas de los dedos para proceder a retirarla del ojo con cuidado. Leer más

Si no podemos sacar el lente de contacto, lo primero que debemos hacer es mantener la calma. Si estamos nerviosos, nos costará más estar concentrados y ser más precisos.

En segundo lugar, nos cercioraremos de que continuamos teniendo la lentilla en el ojo.

Una vez hayamos localizado el lente de contacto, si notamos que se ha secado, procederemos a hidratarla introduciendo unas gotas de lágrimas artificiales o suero fisiológico.

Por último, y una vez que el lente de contacto ya esté hidratado y pueda moverse con facilidad, procederemos a retirarlo con cuidado haciendo pinza con los dedos. 

Si se nos cae la lentilla al suelo, lo que tenemos que hacer es proceder a desinfectarla. Para ello, recogeremos la lente del suelo y la limpiaremos concienzudamente con líquido salino para eliminar cualquier resto de suciedad.

Si no disponemos de tiempo para limpiar el lente de contacto, es preferible guardarlo en su estuche con líquido para que no se deshidrate y lavarlo cuando tengamos el tiempo suficiente para hacerlo correctamente.

Para saber el lado correcto de la lentilla, podemos colocarnos la lentilla en la yema del dedo índice de nuestra mano dominante y mirar la forma que tiene la lente: si tiene forma de cuenco está del lado correcto, si por el contrario, tiene forma de plato, está del lado contrario. Leer más

Para saber si tenemos la lentilla puesta en el ojo, podemos acercarnos a un espejo y mirar si alrededor de nuestro iris hay una fina capita transparente, la lentilla. En ocasiones es más sencillo si le preguntamos a alguien otro que nos mire el ojo para confirmarnos que tenemos la lentilla puesta en el ojo.

Otra opción es hacer pinza con los dedos y con las manos limpias, probar a tocar la lentilla en el ojo, si la notamos está ahí, si por el contrario no la sentimos, no la tendremos en el ojo.

Si aun así dudamos si llevamos puesta la lentilla o no, lo mejor es observar nuestro alrededor y comprobar si vemos correctamente o no, si vemos bien, significará que llevamos la lentilla puesta, si no vemos nítidamente, es que no la llevamos puesta. Leer más

Es muy importante tener en cuenta la fecha de caducidad de las lentillas y no excederse en la fecha, así como saber cuál es la duración de nuestras lentillas (si son diarias, quincenales, mensuales, etc y no exceder su uso ni su vida útil). La fecha de caducidad la tenemos siempre en la caja de las lentes de contacto.

Otros signos que pueden indicarnos que las lentes ya no sirven pueden ser: rayones en las lentillas, se han deformado o no se ajustan correctamente, han cambiado el color o la calidad de nuestra visión ya no es la misma (destellos, halos, borrosidad…).

La letra R en las lentillas significa que es la lentilla del lado derecho (right en inglés). En el estuche de las lentillas, normalmente aparecerán las letras R y L (de right and left respectivamente, derecha e izquierda) para saber en qué compartimento colocar cada lentilla al retirarlas y al ponerlas en el ojo correspondiente.

Hay estuches que, en vez de tener una L para la lente del lado izquierdo, tiene dibujado un corazón (ya que este se sitúa en el lado izquierdo).

La letra L en las lentillas significa que es la lentilla del lado izquierdo (left en inglés).

En el estuche de las lentillas, normalmente aparecerán las letras R y L (de right and left respectivamente, derecha e izquierda) para saber en qué compartimento colocar cada lentilla al retirarlas y al ponerlas en el ojo correspondiente.

Hay estuches que, en vez de tener una L para la lente del lado izquierdo, tiene dibujado un corazón (ya que este se sitúa en el lado izquierdo).

Si ponemos la lentilla en el ojo incorrecto, lo más probable es que no veamos nítidamente, ya que cada lentilla tiene una graduación distinta.
Por ello, es importante fijarse muy bien de qué compartimento del estuche retiramos la lentilla para colocarla correctamente en el ojo que le corresponde. Leer más